Hidetaka Miyazaki se caracteriza por ser un diseñador de videojuegos muy especial. Con juegos como Demon’s Souls y Dark Souls, un jugador se puede dar cuenta que este tipo de juegos no es para todos. El equipo de From Software se encarga de crear juegos que salen del formato del típico del  juego actual con una dificultad intensa, sin tutoriales concisos ni cinemáticas coreografiadas y con explicaciones muy vagas de la historia y el mundo; pero cada uno de estos títulos ofrecen experiencias y satisfacciones que ningún otro juego podría recrear. Bloodborne sigue este formato y aunque simplifica varias cosas sigue siendo un reto y un placer jugarlo.

Nuestro personaje empieza recostado en la cama de una clínica donde pasará por un ritual y una transfusión de sangre. Luego de crear a tu personaje apareceremos parados en un extraño lugar sin explicaciones de por medio. Después de caminar por un par de cuartos nos encontraremos con un feroz enemigo que probablemente te mate.

Bienvenido a Yharnam

El juego se centra principalmente en Yharnam, una ciudad gótica victoriana que se encuentra infectada por una plaga. La historia de este lugar es muy vaga al igual que todo en el universo de Bloodborne; si quieres saber más al respecto tendrás que leer las descripciones de  los diferentes ítems que encontrarás a lo largo del juego. Esto no es un punto negativo, tranquilamente puedes pasarte todo el juego sin leerlo e igual vas a disfrutar de cada momento. Seguramente terminarás con muchas dudas sobre los personajes y lugares que un wiki o un video de YouTube podrían resolverte, pero eso es la magia del juego. Como en los antiguos títulos (Demon’s Souls y Dark Souls), la investigación premia al jugador y no sólo en la historia, también en la jugabilidad con ítems y armas secretas y poderosas.

Parte importante de la historia y del juego son los insight. Sin estropear mucho las sorpresas, cuando el jugador acumula cierta cantidad de insight pasan cosas. ¿Qué cosas? Eso deberán descubrirlas ustedes. Podremos conseguir insight de 2 maneras: una es usando algunos ítems específicos y otra es viendo por primera vez a un jefe y derrotándolo.

Al estar situado en un ambiente victoriano no vamos a encontrar dragones ni caballeros; nuestros enemigos serán bestias, humanos locos, criaturas extrañas y monstruos que parecen sacados de una novela de H.P. Lovecraft. Toda la ambientación del juego es increíble; los escenarios, cada cuarto, las casas, iglesias y estatuas tienen una cantidad de detalle tan grande que de rato en rato sólo querrás observar y analizar en donde estás parado. Esto no quiere decir que todo sea perfecto; algunas texturas demoran en cargar, otras quizás nunca carguen y de vez en cuando veremos alguna que otra cosa flotando en el aire.

La dirección de arte es impresionante y las pequeñas fallas técnicas no serán una distracción ni romperán tu experiencia de juego.

Que la cacería empiece

Hablando de la jugabilidad, Bloodborne es un juego de rol y acción en tercera persona donde controlaremos a un hunter. Los hunters son parte del tema central del universo de Bloodborne, cada uno maneja un trick weapon (arma truco), armas de cuerpo a cuerpo que han sido creadas especialmente para eliminar bestias. Cada una de estas armas cuenta con 2 modos; ya sea una sierra de una mano que se convierte en una lanza o un sable pequeño que se transforma en una espada gigante de 2 manos, estas armas ofrecen un sistema de pelea único, depende de cada jugador adaptarse a ella. Cualquier arma tienen el potencial de ser la mejor del juego; es decir, a diferencia de otros juegos acá no hay una “mejor arma”. Si estás cómodo con el primer trick weapon que te dieron vas a poder subirle de nivel, equiparle gemas y pasarte todo el juego con esa misma arma. Quizás pensarás que esto volverá al juego muy repetitivo, pero la verdad es que cada combate en Bloodborne, desde el enemigo más pequeño hasta el enemigo más gigante, tiene el potencial de matarte y esto hace que cada batalla sea diferente. Cada movimiento que hagas tiene un pro y un contra. Esto no es Devil May Cry, si quieres machucar botones y esperar que todo lo que esté a tu paso muera vas a pagar el precio y el precio en Bloodborne es muy alto.

Aparte de tu trick weapon, cada hunter contará con un arma de fuego  que será crucial para los combates. Si logras acertar un disparo justo en el momento en el que vas a recibir un ataque, cancelarás la animación de tu enemigo y este quedará paralizado por unos segundos. En este momento es donde puede hacer un Visceral Attack (ataque visceral). Este ataque, en la gran mayoría de los casos, hará una gran cantidad de daño y será parte esencial del juego. Aprender a usar tu arma de fuego de la manera más efectiva posible no es fácil, peor aún cuando las balas de tu arma son limitadas y cada cierto tiempo tendrás que repetir áreas antiguas para poder conseguir más balas.

La combinación de estas 2 armas harán que el juego sea mucho más agresivo y rápido. En todo el juego solo hay 1 escudo y no es muy efectivo; es obvio que quedarte parado defendiendo no es parte central del juego. Bloodborne se trata de esquivar en el momento perfecto y contraatacar de manera inteligente ya que cada golpe te quita estamina y sin esta no podrás evadir ataques.

El eco de la muerte

Mencioné que pagar el precio en Bloodborne es muy alto; la mecánica estrenada por Demon’s Souls regresa. Cada vez que elimines a un enemigo recibirás Blood Echoes (ecos de sangre) que equivalen a los Souls (almas) de los juegos anteriores. Los Blood Echoes te servirán para todo: desde subirle el nivel a tu personaje hasta reparar tus armas. Esto es lo que hace al juego único y difícil. Cada vez que mueres todos tus echoes se quedarán en el lugar donde perdiste y hasta incluso algún enemigo de la zona podría absorberlos. La única manera de recuperarlos es encontrar su charco de sangre o eliminando a este enemigo, que probablemente sea el enemigo que te mató en primer lugar. Si en el camino mueres de nuevo todos tus echoes serán eliminados. Esto puede sonar cruel pero la verdad es que esto hace que el juego sea lo que es. Cada paso, golpe, rodada y esquivada que hagas cuenta. Si quieres pasarte el juego vas a tener que aprender de tus errores. El juego recompensa la paciencia, la perseverancia y la satisfacción de eliminar a un jefe que es tres veces tu tamaño; luego de que te haya matado diez veces es una de las mejores sensaciones que hay.

Bloodborne es difícil, para algunos quizás sea demasiado difícil, pero nunca es injusto. Los checkpoints serán lámparas que nos permitirán ir al Hunter’s Dream. Este lugar será nuestro descanso. Acá no hay enemigos y aquí es donde podremos subir de nivel a nuestro personaje, comprar ítems, mejorar nuestras armas y acceder a los Chalice Dungeons, de los cuales hablaré más adelante. Al regresar de este lugar todos los enemigos que eliminaste aparecerán de nuevo (menos los jefes). Estos checkpoints están distribuidos de manera perfecta; el diseño de niveles está hecho de tal manera que justo en el momento donde más lo necesitas encontrarás un atajo que te regresará a un área familiar. El momento cuando jalas esa palanca o abres esa reja y te das cuenta que después de 20 minutos de sufrimiento llegas a una lámpara conocida es algo genial y aquí es donde tienes que tomar una decisión crucial: regresar al Hunter’s Dream a gastar tus echoes y revivir a todos los enemigos o seguir avanzando y explorando arriesgando tu progreso.

Calabozos y Cazadores

Una mecánica nueva y muy interesante de Bloodborne son los Chalice Dungeon.  Desde el Hunter’s Dream podremos acceder a estos calabozos por medio de las lápidas que se encuentran alrededor de esta área. Para poder activarlas será necesario tener un cáliz y una cierta cantidad de ítems específicos. Cada Chalice Dungeon se genera de manera aleatoria; la arquitectura, los enemigos y los jefes siempre serán diferentes cada vez que crees uno nuevo. Cada cáliz tiene como mínimo 3 pisos; en cada piso siempre habrá un jefe. Existen 25 Chalice Dungeons; es decir mínimo 75 jefes extras. Si bien estos jefes pueden ser repetidos a los de la historia principal, hay varios otros que son exclusivos de estos calabozos. Incluso se sabe que el jefe más difícil y hasta el más importante del juego se encuentra dentro de un Chalice Dungeon.

Es recomendable pasarse el juego y luego entrar a estos calabozos ya que hay algunos que son demasiado difíciles y si el jugador decide subirle de nivel a su personaje para poder pasarlos el jefe final del juego se convertirá en un chiste. Mi recomendación: Completen los Pthumeru hasta desbloquear el Cáliz Hintertomb, acaben el juego y en New Game+ terminen de pasar los que les faltan.

Amigos contra enemigos

Bloodborne cuenta con un modo multijugador interesante, muy similar al de Demon’s Souls y Dark Souls. El juego nos permite cooperar con hasta 2 amigos. Para que esto pase, el anfitrión tendrá que tocar una campana y los invitados deberán tocar otro tipo de campana para poder ser invocados.  Una vez que se elimine el jefe del área el invitado regresará a su mundo con todos los ítems y echoes que consiguió. Si bien no hay ni un jefe imposible de pasar de 1, siempre es divertido y tranquilizante jugar con otras personas. También podrás invadir otros mundos y pelear contra otros cazadores en una especie de PvP (Player vs. Player).

El mayor problema de Bloodborne también se encuentra en el multijugador. El sistema de las campañas no funcionan como debería. Poder jugar con alguien o específicamente un amigo tuyo es complicado. Si tocas una campaña para ser el anfitrión quizás encuentres a un jugador en horas, en pocos minutos o quizás nunca. Si quieren jugar con amigos se puede complicar más ya que hay veces en el que si tú eres el invocado el juego te bota hasta el menú principal.

Para hacer las cosas más “fáciles” hay un área del juego específicamente diseñada para jugar de manera cooperativa o competitiva. Para acceder a ella necesitarás el Short Ritual Root Chalice. Aquí podrás buscar Chalice Dungeons de otras personas, entrar a sus partidas y jugar o pelear con ellos siempre y cuando el anfitrión tenga su campana tocada.

Hasta la próxima cacería

Bloodborne es para mí el mejor juego que tiene la PlayStation 4 hasta ahora. Su jugabilidad y  ritmo de progresión es de lo mejor y la satisfacción al pasar cada sección es única. Mucha gente se quejaba de los tiempo de carga; a mi parecer el juego es tan bueno que no importa esperar un poco para poder disfrutar de este. Felizmente salió un parche el cual reduce estos tiempos de manera considerable. Los gráficos quizás no sean los mejores pero la dirección de arte y la atmósfera lo compensan.

Habiendo mencionado todo, creo Bloodborne no es juego para todos. Como mencione antes se necesita paciencia y perseverancia. Si llegas a jugarlo y no te convence: dale un tiempo, avanza de poco en poco y verás lo bien que se siente. Nadie que tenga un PS4 debe dejar de pasar este título. Sólo nos queda rezar a Miyazaki y a los santos para que Bloodborne 2 llegue lo más pronto posible.

 

10
Obra Maestra

PROS

  • Muy interesante historia escondida detrás de los ítems
  • Dirección de arte espectacular
  • Jugabilidad sólida
  • Chalice Dungeons ofrecen cientos de horas de juego

CONTRAS

  • Problemas con el multijugador

TIPS

  • Rompe todo lo que veas. Nunca sabes cuándo encontrarás un ítem valioso o una pared falsa
  • Si bien el multijugador tiene sus fallas, intenta probarlo. Verás como te divertirás
  • No dejes pasar los Chalice Dungeons. Encontrarás variaciones de las trick weapons
  • No tengas miedo de gastar tus Coldblood Dew
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