Los Terran se están unificando con un esfuerzo colectivo entre Valerian Mengsk y Jim Raynor, mientras que Kerrigan finalmente se encuentra con completo control sobre sí misma y el enjambre Zerg.

Legacy of the Void empieza donde termina el prólogo con Zeratul que se lanzó de forma gratuita unos meses antes del juego. Aiur, el planeta nativo de los Protoss, fue infestado por los Zerg durante StarCraft 1 y ahora Artanis, el Monarca Supremo de los Protoss, decide enviar a todo su ejército para retomar su planeta. Sin embargo, Amón, el mal supremo, corrompe al Khala y hace que todos los Protoss que aún están conectados sigan sus órdenes. Es así como solo quedan los Templarios Tétricos, libres del control de Amón (dado que ellos se desconectaron del Khala hace mucho).

Zeratul procede a sacrificar su vida para cortarle la conexión a Artanis y liberarlo del Khala. Con solo un puñado de Protoss liberados del Khala, Artanis decide escapar del planeta usando la legendaria nave “La lanza de Adún” que está cargada de unidades y fábricas robóticas, además de contar con muchas habilidades que se pueden utilizar durante la campaña.

Es así como con en La lanza de Adún iremos a numerosos planetas para unificar a las distintas facciones Protoss, hacer cumplir las profecías de Zeratul y detener a Amón de una vez por todas.

La jugabilidad es la misma que la de los juegos anteriores: Empezaremos con unos pocos trabajadores y una base, recolectaremos recursos y empezaremos a crear soldados para poder enfrentarnos a un enemigo ya establecido en el mapa. La dificultad en “normal” se le hará muy sencilla a los veteranos, así que es recomendable para muchos el empezar en “difícil” si quieren tener algo de tensión en las partidas.

Al igual que en las otras campañas de StarCraft II, podremos pasearnos por la nave entre misiones. En esta podremos conversar con nuestros acompañantes y mejorar las habilidades de la lanza, al igual que de nuestras unidades. Conforme vayamos avanzando con la historia iremos desbloqueando nuevas unidades o variantes de algunas ya existentes para usarlas en el campo de batalla.

Entre las “nuevas” unidades para la campaña tenemos a viejos conocidos del primer StarCraft como los Reavers, Corsarios, Dark Anchors y Dragoons, entre otros más. Las unidades a usar en las misiones las eliges entre cada misión, pudiendo escoger solo una a la vez por categoría como Reavers en vez de Colossus y así. Lo bueno es que puedes cambiarlas como quieras entre misiones, a diferencia de en Wings of Liberty (WoL) y Heart of the Swarm (HotS) donde los cambios eran permanentes.

Durante las misiones recibiremos ayuda de la lanza de Adún. Ofrece gran apoyo gracias a su habilidad de crear Pilónes donde queramos, invocar a varias unidades de golpe, recolectar recursos de forma automática y disparar sus cañones contra los enemigos. Estas habilidades estarán disponibles según la configuración que le demos entre las misiones, así que es recomendable cumplir todas las misiones opcionales para poder desbloquear todo su potencial rápidamente.

Sin llegar a hablar de los detalles de la trama, la campaña goza de una buena variedad de misiones, pero no al nivel de las anteriores expansiones. Aún así, cuenta con una mejor historia y personajes, pero sin llegar a superar a StarCraft 1 o a Brood War. Pero, es agradable saber que es la campaña más larga de la saga y que cierra toda la historia principal de StarCraft II, aunque de una forma un tanto anticlimática y sin mucho interés por delante.

El aspecto multijugador ha sido rebalanceado y nuevas unidades han sido agregadas a todas las facciones. También se ha añadido un modo cooperativo que te permite elegir un comandante entre varios héroes del universo de StarCraft y junto al comandante de un amigo – o mediante matchmaking – podrás escoger una misión para superarla en conjunto. Una vez terminada la misión tu comandante subirá de nivel y te dará acceso a nuevas habilidades y unidades, las cuales dependen del comandante que elijas.

La interfaz del juego ha sido mejorada notablemente, destacando la pantalla de selección de campaña que tiene a los protagonistas de las 3 razas al más clásico estilo de StarCraft 1.

Legacy of the Void no depende de ninguna expansión para poder jugarlo, es el juego con la campaña más larga de StarCraft, tiene varios modos multijugador y finaliza la historia de StarCraft II, aunque de una manera un tanto decepcionante pese a que tiene mejor trama que WoL y HotS. Aún así, sigue siendo un excelente título para cualquier amante de los RTS’s y de la franquicia.

8.0
Excelente

PROS

  • Larga duración
  • Nuevos modos multijugador
  • La lanza de Adún y el regreso de unidades clásicas Protoss

CONTRAS

  • La historia cierra StarCraft II de un modo un tanto aburrido
  • Problemas técnicos; corre peor que WoL y HotS pese a que casi no hay mejora gráfica

TIPS

  • Trata de completar todas las misiones opcionales para desbloquear todas las habilidades de la lanza de Adún.
  • Experimenta con todas las combinaciones de unidades posibles; el juego está lleno de posibilidades.
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Comunicador y cofundador de Power Gaming Network. Puedes encontrar más artículos míos de videojuego regados en la internet a través de numerosos medios y jamás olvides que el anime es para perdedores.

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